Son 303 millones de habitantes repartidos en 9,8 millones de kilómetros cuadrados (dos veces la superficie combinada de la Unión Europea). Con tres horas de diferencia entre la costa este y la costa oeste de un país con hechuras de continente.
Y, sin embargo, de los cincuenta Estados de la Unión, la batalla para decidir quién será el sucesor del presidente Bush está limitada a un reducido número de jurisdicciones disputadas dentro de la matemática que hay que cuadrar para llegar a la Casa Blanca: alcanzar 270 votos de los 538 que componen el Colegio Electoral que elige al presidente.
Nevada (5 votos): Obama, 49,6% de apoyo ayer - McCain 46,6%. Los republicanos han contado con la ayuda de Nevada en los dos mandatos de Bush, pero esta parte del Oeste conoce una portentosa tasa de crecimiento que está modificando la composición de su electorado. La clave para una victoria de Obama pasa por una alta participación en el condado Clark, con epicentro en Las Vegas, ya que McCain parte con ventaja en las zonas rurales de Nevada. La candidatura del libertario Bob Barr puede dividir el voto conservador.
Colorado (9 votos): Obama 49,3% - McCain 45,3%. A pesar de su sólida trayectoria republicana, el Partido Demócrata no ha hecho más que acumular éxitos en Colorado desde el 2004. Una espiral que incluye la mansión del gobernador, un escaño en el Senado federal y dos en la Cámara Baja, además de una mayoría en la legislatura estatal. Pero no está claro si ese ímpetu demócrata -impulsado por el voto hispano del estado- incluye también la Casa Blanca.
Missouri (11 votos): McCain 47,8% - Obama 47,4%. Missouri presume de haber sido casi infalible durante un siglo a la hora de votar a los sucesivos ocupantes de la Casa Blanca. Este año, los demócratas esperan un fuerte impulso para Barack Obama en las dos grandes ciudades de Saint Louis y Kansas City. Ventaja que el republicano McCain debe contrarrestar con ayuda del suroeste del estado, con un electorado más conservador.
Indiana (11 votos): McCain 48,8% - Obama 45%. Desde los tiempos de la guerra civil española, los demócratas solamente han ganado las presidenciales en una ocasión. En 2004, Bush se impuso sobre Kerry de forma abrumadora. Pero, dentro de un mapa electoral del medio-oeste bastante irreconocible para los republicanos, Obama se ha convertido en un formidable rival.
Ohio (20 votos): Obama 48,8% - McCain 45,7%. Con el mérito también de haber votado al ganador de todas las presidenciales desde 1960, McCain y Obama están invirtiendo generosos recursos, esfuerzo y tiempo en Ohio. El Partido Republicano ha perdido fuerza en los últimos años, pero Barack Obama tampoco obtuvo buenos resultados en las primarias del Partido Demócrata.
Virginia (13 votos): McCain 46,5% - Obama 44,3%. En otra sorpresa difícil de creer, los republicanos están teniendo graves dificultades para imponerse en Virginia, parte del Sur que desde 1948 solamente ha votado una vez por el candidato presidencial del Partido Demócrata. El intenso crecimiento urbano en la zona norte, colindante con Washington D.C., ha convertido a la cuna de la Confederación en un prometedor campo de batalla para los demócratas.
Carolina del Norte (15 votos): Obama 48,4% - McCain 46,6%. Jimmy Carter, en 1976 y tras el fiasco de Watergate, fue el último demócrata que ha ganado unas presidenciales en Carolina del Norte. Contra todo pronóstico, ahora Obama está plantando batalla a McCain, impulsado por un gran porcentaje de población afro-americana.
Florida (27 votos): Obama 48,5% - McCain 45,4%. Resulta complicado imaginar una victoria de McCain sin el disputado premio gordo de los 27 votos electores que corresponden a Florida. La campaña de Obama insiste, en cambio, en que para ellos es posible alcanzar la Casa Blanca en noviembre sin ganar en Florida.
